“…estímulo a las capacidades y destreza del trabajador, con una remuneración mayor fijada como mínimo vital. En esas condiciones es posible afirmar que el salario mínimo profesional corresponde a la fuerza del trabajo capacitado en un arte u oficio, ya por una carrera o estudios cursados, ya por la experiencia o práctica adquirida.”
Ramos, Eusebio y Tapia Ortega, Ana Rosa, Nociones del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, 5a. ed., México, SISTA, 2001, p. 101.