“…tortura es infligir a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o psíquicos con el fin de obtener, del torturado o de un tercero, información o una confesión, o castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche ha cometido, o coaccionarla para que realice o deje de realizar una conducta determinada.”
Bruccet Anaya, Luis Alonso, El Crimen Organizado, México, Porrúa, México, 2001, p. 753.