“…resulta ser una capacidad, suficiente para los fines de la defensa social, de entender el carácter ilícito (antijurídico) de la conducta, y de obrar con norma autonomía.”
García Ramírez, Sergio, La imputabilidad en el derecho penal mexicano. Introducción y análisis comparativo, 2a. ed., México, UNAM-IIJ, 1981, p. 17.