“Se trata de un contrato por el cual el franquiciante pone a disposición del franquiciatario la “imagen” que ha creado respecto de un producto o servicio, sus experiencias, acierto, técnicas de fabricación y de distribución, para que éste ofrezca y venda dichos bienes y servicios al público de acuerdo con esos términos y las políticas de venta previamente pactadas, a cambio de una contraprestación. Es decir, es una relación jurídica por la cual el franquiciante concede al franquiciatario el derecho de usar la marca, modelo y diseños industriales, en la venta de productos y servicios conforme a la organización, capacitación e imagen proporcionados por el primero.”
León Tovar, Soyla H., Contratos mercantiles, México, Oxford University Press, Colección de Textos Jurídicos Universitarios, p. 677.