“…es el impuesto que grava la diferencia entre el precio de adquisición de un bien o servicio (no productos finales, en principio) y su precio de venta, diferencia que deriva del valor que se agrega al bien o servicio vendidos, contándose con la facultad de deducir el tributo cubierto en cada transacción intermedia, en forma tal que, en última instancia, el contribuyente lo es el último y real consumidor total.”
Cueva, Arturo de la, Derecho Fiscal, México, Porrúa, 1999, p. 163.