En este documento se decretaron reformas a la
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 y se instituyó en el ámbito federal en su artículo 25 el
Juicio de amparo al señalar que "Los tribunales de la Federación amparan a cualquiera habitante de la República, en el ejercicio y conservación de los derechos que le concedan esta Constitución y las leyes constitucionales, contra todo ataque de los poderes legislativo y ejecutivo, ya de la Federación, ya de los Estados, limitándose dichos tribunales a impartir su protección en el caso particular sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna declaración general respecto de la ley o del acto que lo motivare."